Uno: 6/7
|| Uno: 6/9
(Historia de dos ciudades)
(Historia de dos ciudades)
Era el mejor de los
tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la
locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de
las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación.
Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y
nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan
parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que,
tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la
comparación en grado superlativo
-Historia de dos ciudades; Charles Dickens
-Historia de dos ciudades; Charles Dickens
Uno
Era el
mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, el verano con sus tormentas y
su calor húmedo. Cualquier año, el que sea, cualquier 2016.
Una: Ciudad
de Rocas Blandas || Una: Ciudad de Noche Azul. Uno: 6/7 || Uno: 6/9. Uno:
Cáncer || Uno: Virgo. Uno: Rafael Iram || Uno: Artemisa.
Uno: 6/7 y
su desvelo eterno, su insomnio constante, sus movimientos que responden a un
ritmo inhumano || Uno: 6/9 y sus profundas ojeras, sus ojos tristes de
ensoñaciones suprarreales, sus movimientos cortos y terrenales.
Uno:
prisionero a propósito en un territorio donde las rocas se desgajan || Uno:
cautivo de las noches azules por una Luna que apenas asoma la cara. Uno:
caminante nocturno || Uno: sonámbulo diurno. Uno: gato negro, planta venenosa,
viento, augurio, y artefacto metálico || Uno: alebrije de unicornio, sirena,
corteza de encino, destello crepuscular, corazón turquesa.
Uno:
Verano, ojos oscuros, glitter en los pómulos, Noche Eterna, electrotristezas,
Julio, Luna || Uno: Verano, ojos oscuros, glitter en los pómulos, Noche Eterna,
electrotristezas, Septiembre, Mercurio
Uno:
corazón húmedo, hecho pedazos || Uno: corazón húmedo, hecho pedazos.
Dos
Era el
mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, el verano con sus tormentas y
su calor húmedo. Cualquier año, el que sea, cualquier 2017.
Una, sólo
una: Ciudad de Noche Azul. Las noches de lluvia son siempre azules, los días de
lluvia son siempre grises. No hay ojos-noche que no sean oscuros. No hay lugar
que no se empape en Verano, ni los corazones permanecen secos, ni los ojos
oscuros de los que bajan electrotristezas, ni las bocas que derraman besos
sobre las palmas y entre las piernas, ni los glandes que lloran de ansiedad.
Una, sólo una: no hay noche en esa ciudad que no sea azul.
Siempre son
azules las noches que se derraman, donde un humo pesado pasa por los pulmones,
y los labios saben a alcohol y a besos que habían sido puestos en pausa.
Dos:
movimientos que ocurren en las dos ciudades, como las huellas que quedan
pegadas en el espejo y que sólo se ven jadeando sobre ellas. Ciudades insomnes,
soñolientas, blandas, azules, de alcohol, electrotristezas, humo de tabaco y
marihuana, besos carmesí, moretones, lengua de pedernal, y ojos de obsidiana.
Las noches
azules siempre terminan y comienzan en besos, con el pene escurriendo, los ojos
cerrados, y condones en el piso. Terminan y comienzan en la línea 1 del
Metrobús e incluyen transbordos en Metro y trolebús, con recorridos no
planeados por la avenida que gobiernan la putas del sur que trabajan horas
extra por ser fin de semana de quincena y atiborran los hoteles de sus encantos
y sus medias negras, abundante rímel y lápiz labial.
Una, sólo
una: Ciudad de Noche Azul. Uno: 6/7 || Uno: 6/9. Uno: de regreso a la primer
ciudad que lo tuvo prisionero || Uno: aún cautivo de la misma noche azul.
Dos: la
misma ciudad de hace años, los mismos ojos oscuros pero invadidos de un brillo
de constelaciones primigenias y lámparas de calle, la misma lluvia, tatuajes
nuevos. La luz encendida, un colchón.
Maquillaje
sobre los párpados, los pómulos, en los labios, en las yemas de los dedos.
Lápiz labial en los cuellos, en las ingles, en los pezones, en el periné, en
los dedos de los pies…
Putazos,
moretones, besos, mordidas, jadeos, y un preservativo lleno de semen que son
envueltos por la lluvia, por la noche azul que es una, por los cuerpos que son
dos, por una estación atemporal que gira sobre sí misma donde ocurren las
rupturas de los ciclos y del firmamento con un poderoso relámpago blanco y
un rugido celeste. Una abundante venida astronómica.
Una, sólo
una: Ciudad de Noche Azul. Uno: putazos en la cara, carmín en los labios ||
Uno: besos en la cara, carmín entre las nalgas. Uno: unas ganas inmensas de
hacerlo suyo permanentemente || Uno: la permanencia obligada en el sueño de
noche azul.
Dos:
llovizna, la Luna siempre oculta, un beso de despedida.
Asahel Morán